El camino de un emprendedor
Cuando se trata de generar un emprendimiento, muchos creen que el camino a seguir puede ser completamente fácil, después de todo lo más difícil podría ser tener una gran idea. Algunos emprendedores generan la Idea en su etapa como universitarios, al desarrollar un proyecto escolar, y otros al detectar áreas de oportunidad o problemas cuando están inmersos en la vida laboral. Sin embargo, para consolidar el proyecto son diversos los caminos que se deben recorrer, sumados a la gran cantidad de variables que intervienen para su realización, entre ellas la localización geográfica, contexto socioeconómico del país, nicho de mercado, producto, etc.
No existe una fórmula precisa para generarla, pero la observación y curiosidad pueden ser los principales detonadores de esa idea millonaria, quizá aquí está la clave: mantenerse alerta al entorno. Es indispensable documentarse sobre metodologías y herramientas para fortalecer las bases del emprendimiento, también es necesario acercarse al posible consumidor; analizar la competencia, si es que la hay; someter la idea a juicio, básicamente para ser evaluada bajo diferentes miradas y perspectivas; y, por supuesto, realizar un análisis económico y financiero, esto será de gran ayuda para acelerar la iniciativa y reducir el riesgo de posibles fracasos.
Esta etapa es muy importante pues definirá la estrategia y plan de acción, éste deberá ser realista, es aceptable pensar en grande pero siempre aterrizado a la realidad con objetivos que se puedan cumplir. El apoyo externo que recibe el emprendedor en este nivel es casi nulo, por fortuna cada día se suman más empresas y organizaciones para ayudar a los emprendedores en este camino, ya sea con capital semilla, mentorías o compartiendo mejores prácticas.
Un ejemplo de estas empresas en pos de ayudar a los emprendedores con programas de apoyo a para quienes tiene una idea hasta para los que tiene una empresa consolidad, es la mexicana Hoteles City Express. Sus fundadores, dos emprendedores que hace 17 años identificaron una oportunidad de mercado al crear un hotel de calidad internacional para los viajeros de negocios. Hoy, es la cadena hotelera con mayor cobertura en México, y una clara muestra del alcance que una buena idea bien ejecutada puede tener.
Luego, en el desarrollo de la idea se crean todas las condiciones necesarias para que la empresa funcione, es tener todo listo para abrir mañana, atender al primer cliente o vender el primer producto. Incluidos temas jurídicos y legales que no suelen ser muy divertidos y excitantes, pero sí indispensables. Se crean imagen gráfica, impresos, redes sociales, etc. Una etapa larga en la que incluye la búsqueda de financiamiento, proveedores, materiales, lugar de trabajo y los permisos que deberá tener la empresa antes de funcionar.
Y es justo la etapa del financiamiento externo la que logra representar una adversidad mayor, más no imposible, ya que un proyecto bien vendido puede captar la atención de más de un inversionista, todo está en la preparación, pitch y presentación del mismo.
En la etapa de lanzamiento es importante no perder el ánimo, peor tener la cabeza fría. Las primeras ventas no cubren los gastos operativos, y lejos se está de recuperar la inversión, así que es necesario seguir financiado con la inversión inicial o seguir invertir capital. Para esta parte es necesario contratar personal, ya que los esfuerzos de promoción y venta, aparte de la operación diaria, son los que absorben la mayor parte del tiempo.
Al pasar el tiempo y, en medida que tu producto sea conocido, llegarán más ventas y se identificarán más clientes, aquellos que con sus compras ayudarán a que tu negocio siga creciendo. Después de un tiempo prudente (tomando en cuenta que el rango de impulso que necesita un negocio para establecerse es de 1.5 a 2 años), si las ventas no mejoran, se debe tomar una decisión crucial: continuar o no. Analizando toda la data disponible de tu negocio, toma el tiempo para profundizar en esa información y consulta a otros emprendedores y expertos.
Recuerda que la meta de consolidación es lograr ser autosustentable. Para esta etapa las crisis enfrentadas ya han sido varias y sin duda aún existe factor de riesgos, pero lo más importante es que a pesar de todo la empresa ha llegado al punto de equilibrio, en el que gastos e ingresos son iguales y por lo tanto, no necesitas invertir más. Gozando de clientes frecuentes, a los cuales se debe prestar atención y cuidado, recuerda que es más rentable retener a un cliente que obtener nuevos.
La consolidación es una gran etapa en la que habrá oportunidades y desafíos que enfrentar, por ejemplo, tomar la decisión de expandirte, conquistar otros nichos de mercado, etc.
Por ultimo, recuerda:
1. Ser emprendedor también significa fracasar, y un buen emprendedor sabe cuándo retirarse a tiempo porque ha evaluado el comportamiento de su negocio y del entorno. Fracasa y vuelve a empezar cuantas veces sea necesario para lograr tu objetivo, necesitarás mucha resiliencia.
2. La edad de un emprendedor no importa, se puede emprender en cualquier momento de la vida, solo es necesario tener los siguientes ingredientes: una buena idea, trabajo, dedicación, pasión y vehemencia. Nunca es demasiado tarde para emprender, nunca eres muy joven para no atreverte.
3. Emprender con otra persona puede ayudar a hacer el camino más fácil porque es un proceso de altas y bajas.